Generación del 36
La guerra, las persecuciones, el encarcelamiento y el exilio marcaron una época en la literatura en la cual los escritores se dividieron en dos grandes grupos:
- Los arraigados: los poetas que estaban a favor del régimen franquista, ellos trataban los temas del amor, la familia, la religión, entre otros.
- Los desarraigados: los poetas estaban en contra del régimen franquista. Ellos fueron perseguidos, censurados y exiliados. Expresaban su angustia a través de críticas a su situación y sus problemas existenciales.
En esta generación la poesía estuvo dirigida principalmente por Miguel Hernández, que realmente fue de la Generación del 27 pero se le ubica aquí porque sirvió de puente para los autores de ambas generaciones. Las obras más famosas fueron Andaluces de Jaén, y Cancionero y romancero de ausencias.
En la novela destaca Camilo José Cela (1916-2002), que se encargó de experimentar con ella, con obras como La familia de Pascual Duarte, El pabellón de reposo y San Camilo 1936.
Por otro lado está Miguel Delibes (1920-2010), su poesía ocupa gran parte del final del siglo XX, con obras donde podemos ver diferentes épocas en la literatura el realismo social con Las ratas, la novela histórica con El hereje y la experimentación formal con Los santos inocentes.
El teatro se caracterizaba por el teatro burgués, que se centra en conflictos amorosos o familiares con personajes bien situados social y económicamente y se mantuvo en la tradición de escritores como Jacinto Benavente (1866-1954) y el teatro humorístico de Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura.
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Generación de medio siglo
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Los poetas de esta generación tocaban temas relacionados con la época que les tocó vivir: el abandono cotidiano, la injusticia social, la miseria, el trabajo mecánico, una vida sin horizontes, la opresión política. Por lo tanto su poesía era sencilla, un representante de esta época fue Ángel González (1925-2008) con libros como Áspero mundo.
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